Blog / In spagnolo / Le interviste | 31 Maggio 2018

Para Novella 2000 entrevisto: Rocco Siffredi

Aquí la versión italiana

Rocco, en tu caso, no vamos a perder el tiempo en presentaciones: todos saben quién eres

¿Has hablado alguna vez con un cura, antes de mí?
(Se ríe) Mi madre quería que me hiciera cura…

¿Sigues siendo actor porno o lo has dejado? Hay declaraciones contradictorias
Digamos que he dejado de decir que lo dejaré, y lo he decidido para no ponerme límites que no sirven para nada. Es como si lo hubiera dejado: lo estoy dejando poco a poco, pero lo estoy haciendo de un modo natural. Tengo mis dudas: llegar a una cierta edad y seguir en ambientes de este tipo, no es muy normal. Y luego también lo personal: tengo dos hijos en casa que tienen 20 años y lo que eso significa. Cuando tenía 20 años no entendía por qué había tipos de 50 que se dedicaban aún a esto y resulta que ahora soy yo el que me encuentro en esta situación. Y esto no tiene nada que ver con el sexo, las ganas de hacerlo. Es que no me encuentro en mi salsa, como antes. Total que estoy dejándolo: digamos que el 10% respecto a antes.         

En una película tuya sale tu crucifixión. ¿Por qué?
Es un modo di simbolizar el peso que llevo dentro de mí después de 30 años en este trabajo. La cruz, las cruces, son las dudas de la elección, que surgen cuando eliges no tanto hacer sexo porque eres un actor porno, sino ser un actor porno que tiene una familia. Este conflicto nace de mi educación católica y de mi propia historia. Cuando elegí este trabajo, mi médico me dijo: “no tendrás jamás una familia”. Por tanto la cruz habla de esta dicotomía interior. El cuerpo, la felicidad, la sensación de alegría me empujaron a ser un actor porno: mi vida tomaba esta dirección y yo la elegí. Pero después me encontré con una familia preciosa, que es lo contario de lo que vivo: una mujer maravillosa y unos hijos fantásticos. Y así no hay quién entienda nada. Ésta es la crisis que simboliza la cruz. Una crisis que, a los 50 años, es como sentir que mi familia no me pertenece, porque no me la merezco. Éstas son mis dudas y mi diálogo interior. Algo profundo, inconsciente, que viene antes que la razón. Es algo que no consigo entender, pero que está dentro de mí         

Tu mujer Rosza ¿te ha pedido alguna vez que lo dejes?
Nunca. Perdona la expresión, pero soy un hombre afortunado no porque tengo pene (perdón por la expresión), sino porque tengo a Rosza. La gente se extraña cuando hablo de mi familia como un hombre religioso, y esto es porque, aunque yo no represento ese tipo de hombre, sin embargo apuesto por la unidad familiar.

Total, que tú no vas a engañar jamás a tu esposa, ¿no?
Exacto. Todos mis deslices en este aspecto han sido sólo carnales, nunca de corazón. Cuando me daba cuenta de que podía nacer algo, lo dejaba enseguida, porque para mí existía y existe sólo una mujer: la mía.

¿Quieres decir que tú no quedas con las actrices fuera del rodaje?
Nunca. Me di cuenta en la 2ª o 3ª película: si metes a las actrices en tu vida privada, al día siguiente el rodaje ya no es igual. Quizá estás haciendo el amor con dos mujeres y se ponen celosas. Entonces me dije: “nunca tengas una relación sentimental con una actriz”. Se lo digo a los jóvenes que quieren ser actores porno. “No os enamoréis en cada rodaje, porque os volveréis locos”    

¿Cuánto tardaste en darte cuenta de que Rosa estaba de verdad enamorada de ti?
Al principio le hice sufrir. Para mí era impensable que ella se enamorara de mí, por tanto, pensé que había otro motivo. Y fui un imbécil. La tuve a prueba un año. Rodaba las escenas delante de ella para ver cómo reaccionaba. Debo decirte que antes de Rosa, estuve enamorado de una chica inglesa por la que había dejado este trabajo. Me decía: “Me da asco lo que haces, si quieres estar conmigo tienes que dejarlo”. Y yo lo dejé durante año y medio. Después en un determinado momento ella empezó a decirme: “Lo único sabes hacer es bajarte los pantalones” Y yo le decía: “Oye, que yo por ti me los he vuelto a subir. La próxima vez que me lo digas, no me verás jamás” Estábamos en Grecia. Ella me volvió a decir lo mismo, y yo tuve el valor de dejarla. Estuve en casa de mis padres en Ortona, un mes entero, llorando. Porque estaba enamoradísimo de aquella chica, pero tengo que decir que una parte de mi cerebro –la principal, creo yo- se mantiene al margen de todo. Eso es lo que me salva. Cuando digo. “estoy obsesionado por una mujer”, esa parte debe razonar y es la que me salva. Si no, caes en un abismo del que no puedes salir jamás. Desde aquel momento me dije: “No dejaré jamás mi trabajo por una mujer” Por eso puse a prueba a mi mujer, porque no quería acabar en aquél precipicio.     

Pero Rosa viene del ambiente porno?
En absoluto. Ella fue Miss Hungría. Era totalmente pudorosa, recatada.  

Y cuando tus hijos empezaron a entender en qué trabajabas, sufriste otra crisis…
No, no fue así exactamente. Fue antes, cuando me di cuenta de que empezaban a tener edad de entenderlo. Nunca les he mentido, diciéndoles que era cartero, por ejemplo. Intentaba prepararme para lo que vendría después, pero no lo conseguía. 

Rocco,  cuál es el pecado que no te perdonas? ¿Hay algo que no deberías haber hecho jamás?
Sí; cuando es el cuerpo quien decide y no tú. Esto es contra lo que lucho desde siempre. De verdad, te parecerá una imbecilidad, pero quizá no lo sea: cuando consigo vencerme, lo hago siempre con la ayuda de mis hijos. Consigo vencer sensaciones que no me llevan a ninguna parte, gracias a que paso una hora más con alguno de mis hijos: así me siento guay.

¿Es verdad que sin pudor no se puede tener sexo? En el sentido de que hay una dimensión en el erotismo de destape
“Sí, así es, al menos para mí, pero cada uno tiene sus parámetros. Hay gente para quien es impúdico incluso ver una pareja besándose en la calle. Y yo lo respeto

Pero para hacer el amor hay un momento en el que debes desnudarte. ¿Es esto el concepto de pudor? ¿El momento en el que uno cruza un umbral?
Tienes razón: cruzas un umbral. Y puede ser sólo un beso por la calle de dos personas completamente vestidas.

Rocco, por qué eres tan famoso? Quiero decir, incluso fuera del mundo del porno todo el mundo sabe quién eres. ¿Cómo es eso?
Porque soy sincero. No me he puesto nunca una careta. Creo que el que no ve mis películas aprecia esto. Y el que sí las ve, me aprecia por la pasión, porque me doy del todo.

Siendo un actor porno, no te preocupan especialmente los adolescentes?
Trato siempre de explicar que nuestro trabajo no es la educación sexual, sino el entretenimiento de los adultos. Digo: “Cuidado, porque con internet siempre habrá algún problemilla”. Porque, repito, nosotros no damos educación sexual. Y, sin embrago, ya que la educción sexual no se da, nos hemos convertido en educadores sexuales, sobre todo para los quinceañeros. Los quinceañeros son sólo eso, quinceañeros ¿y qué saben ellos? He visto ya las reacciones y las consecuencias. La 1ª consecuencia grave es ésta: los adolescentes y las adolescentes  tratan de imitarnos, y esto es un gravísimo error. Los chicos huyen y las nuevas generaciones de chicas son súper agresivas. El problema es que estas chicas actúan por “imitación”, no viven sus propias situaciones, sus sensaciones; no saben ni por casualidad lo que hacen y encima lo viven a tope. Así provocan una crisis en la parte masculina del quinceañero. En casa los padres piensan que todo va bien y esto un error porque los problemas están ahí. Lo digo a los directores de institutos y dicen: “No tomemos ejemplo de Rocco Siffredi” Muy bien, entendido, pero entonces que uno de vosotros, un padre un poco marchoso sea capaz de explicar todo esto. Pero hacedlo y explicadles a estos chicos que el porno no es educación sexual.          

A tu parecer, ¿cómo tendría que darse la educación sexual?
Educación sexual no es sólo prevención e higiene. Es hablar de sexo con los jóvenes según su mentalidad, adaptándose a lo que tienen en su cabeza. No se puede seguir con esa mentalidad anticuada. Uno tiene que adecuarse a este mundo que ha cambiado. No se puede continuar con el viejo sistema. El mundo ha cambiado. Hay que hablar a esta generación siendo uno de ellos, y hay que explicar que hay una clara diferencia entre la sexualidad que ven en el cine porno y la que deberían vivir entre ellos. Quedando entendido que no hay que levantar un muro de “es malo, es asqueroso”, porque entonces consigues lo contario de lo que te propones, sino explicando en qué consiste nuestro trabajo, qué es un actor porno. Hoy entre los adultos existe un pasotismo total; y hacer como que no existen problemas provoca daños, porque los jóvenes se organizan entre ellos. Si te metes en whatsapp ves que lo que se pasan son videos de sexo duro.  

Queda clarísimo. Ahora vamos a hablar de sexo entre personas maduras. ¿Qué les aconsejarías?
Uno no puede nunca relajarse, pensando que una persona te pertenece para siempre. Nadie pertenece a nadie para siempre. Hay que ser muy generoso, en ambas direcciones, y tratar de vivir los consejos de siempre: los pequeños gestos, las sorpresas pequeñas que mantienen viva la relación. Para mí no es importante una sobre actuación. A un grado ya de confianza bastan pequeñas sorpresas y detalles pequeños para activar lo que hay dentro.  

Has dicho que tienes una educación católica. ¿Eres creyente?
Soy muy, muy, muy creyente. No sólo de nacimiento o porque me lo hayan inculcado. No. Creo en todo lo que la Iglesia representa y creo en quien cree de verdad. Pero no creo en toda la Iglesia. En la Iglesia, como en todas partes, hay buenos y malos, hay aprovechados y creyentes de verdad. Para mi, la fe, es una relación entre yo y yo. No soy practicante, porque sería hipocresía pura, pero cuando voy a la Iglesia, voy con un gran respeto.   

Entonces, ¿crees en Dios?
Sì.

¿Un Dios a tu medida, que te has fabricado tú?
No, en absoluto. Es el mismo Dios que el tuyo. Yo no soy musulmán, ni budista. Creo en la vida después de la muerte, incluso en mi propia muerte.

Y el Papa Francisco, ¿te es simpático?
(Se ríe) Me hace mucha gracia. No sé por qué, pero estoy convencido de que es una persona innovadora. Es uno de los que han entendido lo que te decía antes: hay que estar unidos a este mundo cambiante. No hay que intentar llevar al mundo en otra dirección. Ya con esto ha vencido. Es un hombre sabio y justo. 

Tratto da Novella 2000 n° 23 del 30 maggio 2018